Acabar con un mal hábito, y en especial alimenticio, suele ser una tarea compleja para todos si no se cuenta con una estrategia correcta. La comida está ligada a los recuerdos, tanto buenos como malos, por eso muchos adultos odian el brócoli, los pimientos o las espinacas por los recuerdos de haber sido obligadas a comerlos.
Al comer alimentos que son similares en dulzura y textura a los alimentos que comíamos cuando éramos bebés, estamos tratando de reactivar la memoria de sentirnos seguros y amado. Este libro le muestra cómo eliminar alimentación destructiva para siempre. Comer en exceso es una búsqueda de seguridad que teníamos de niños.